desmesura
Un día me contaron una historia
de un cielo surcando los espacios,
solía ser visibles en auroras
cuando la tristeza
opacaba algún encanto.
Tenía la magia en sus palabras,
en ecos de ternuras su armonía,
y cuando se esfumaba la alegría
era fiel remanso al alma mía.
Un día, llegó a mi ventana
la triste noticia que nublaron
azules con dejos de apatía,
cansado cielo, enarbolo conceptos,
hiriendo alas, matando anhelos.
Un día me contaron una historia,
de un lazo inquebrantable,
unido afecto, noble, inmaculado,
sin mínimo detalle de lo necio,
y un vuelo fue el causante
de tanto alboroto y desvelo.
Por eso un día, dicen que dicen,
que ven las huellas de vano intento
entre sus manos en manso cuenco,
atesorando su desmesura,
y una lagrima... acariciando..., al cielo...
© María del Carmen Menéndez García

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