DECLIVE
Quietud, intensa, entre vertientes
de río caudaloso, acople de olvido
no saber lo generoso de la espera,
no saber si equivale a la esperanza,
dos sentimientos en quietud mansa.
Dejar cada alborada a su albedrío
un alma que aguarda sosegada
el milagro que diluya el recorrido.
Quietud, dejarse ir, deriva, ausente,
si no hay expectativa y el naufragio
es eminente, no más, quietud, abrigo,
beber de un cuenco cristalino,
y comprender que marcado está el
destino,
y no pensar que la espera es condena.
Puede, no lo se, quizá un mañana,
el asirse a una utopía de sus frutos,
y en divino sortilegio, recorra cada
gota
en la fuente que envuelve a toda hora.
Quietud en azul, sin gris.
María del Carmen Menéndez García
Tu opinión es importante, deja tu huella...
Por un lado siento una espera sosegada, y por otro lado una paz buscada,y necesaria...el asunto es que tus letras transmiten sosiego,amiga.
ResponderEliminar(no así la fotografía, que requerirá que me tome un vaso de agua muy frío)...
;)
Amiga, fuera de bromas, tu poesía es hermosa. Escribes con un lirismo mágico...
Besos, y abrazos miles.
Gracias Maritza por tu comentario. Son simples escritos desde el corazón, siempre le ruego perdone mis intentos a la poesía.
ResponderEliminarLa fotografía, je, me pareció buena,quizá un tanto exagerada para el tema,je.
Besosss